El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la destrucción de tres instalaciones nucleares clave en Irán como parte de la Operación Midnight Hammer. Esta acción ha sido calificada como una medida drástica para restringir la capacidad nuclear de Irán.
La operación se llevó a cabo bajo el pretexto de evitar que Irán adquiera armas nucleares, elevando así la tensión en la región del Medio Oriente. Aunque el gobierno estadounidense ha sido transparente sobre las motivaciones de la operación, el impacto en la seguridad regional y las relaciones internacionales ha sido significativo.
El anuncio de Trump generó una reacción inmediata en el gobierno iraní, que expresó su enojo y prometió una respuesta. Este tipo de acciones aumentan el riesgo de enfrentamientos en la región, lo que podría tener consecuencias globales.
La Operación Midnight Hammer se ha convertido en uno de los eventos más importantes en la relación entre Estados Unidos e Irán. La destrucción de las instalaciones nucleares representa una señal fuerte de la postura de Estados Unidos frente a la proliferación nuclear.